lunes, 4 de abril de 2016

Cómo asistimos al último SanSan Festival

Los que llevéis algo de tiempo siguiendo nuestro blog sabéis que no paramos, y que intentamos asistir a todos los festivales y conciertos posibles siempre que estén a una distancia (kilométricamente hablando) razonable y sean asequibles para nosotros. Sabéis que después os hacemos una crónica contando todo lo ocurrido y dando nuestra opinión sobre actuaciones y, a ser posible, de la organización de los ya mencionados festivales. Siempre intentamos que las críticas que hacemos sean constructivas y, por supuesto, siendo lo más positivos posibles. En esta ocasión, os queremos anunciar que no será así. En este post vamos a hablar de varios aspectos con los que no hemos quedado satisfechos del SanSan Festival 2016. Además, este post lo hemos elaborado gracias al contraste de opiniones de asistentes, trabajadores y voluntarios del festival. Una vez avisados, empezamos.

Fuente: nosgustalamusica.com

En primer lugar, nos situamos (para aquellos que no lo conozcan). El SanSan Festival es un festival que se celebra en la localidad costera de Gandía. Las dos primeras ediciones se habían realizado en el recinto Wonderwall, pero este año, y tras problemas con el Ayuntamiento, el festival se vio obligado a cambiar su ubicación teniendo a sus fieles en vilo durante mucho tiempo mientras la organización estaba en negociaciones en busca de un nuevo lugar donde acoger el evento. Finalmente se quedó en Gandía, pero los asistentes no conocimos el recinto hasta un mes antes de que diera inicio el festival. Esto, que puede parecer poca cosa, tiene muchas consecuencias para aquellos que vienen al festival desde otras ciudades y necesitan reservar algún tipo de alojamiento con antelación.

Fuente: facebook.com/sansanfestival
El cambio de recinto al Falkata Sundown Gandía trajo también otros problemas, como el aforo. Siendo un recinto mucho más pequeño que el del año pasado, el aforo quedaba bastante más limitado, algo que para cualquier festival supondría un problema muy serio. La organización del SanSan Festival aseguró que cabían hasta 12.000 personas en él (cosa que, bajo nuestro punto de vista, es físicamente imposible). Otro problema agregado fue el cartel del festival. Al ser un festival de carácter nacional, entendemos que gran parte de los artistas coincidan con las otras ediciones, pero este año, se han confirmado a casi la mitad de artistas (además de prescindir del "artista internacional invitado" con el que solíamos contar otros años). Por este motivo, y al no producirse solapes, el festival tuvo un ritmo bastante lento (bajo nuestro punto de vista). Además, el cierre de confirmaciones no se produjo hasta una semana antes del evento. Pero, por si pareciera poco, un día antes de que diera comienzo el festival (el día 23 de marzo), se cancelaron cuatro actuaciones: Kuve, The parrotsMayor Tom y Viva Suecia y un escenario completo (se cambiaron a formato acústico algunas de las actuaciones pero la organización no avisó de esto a través de sus RRSS). A pesar de esto, la organización no emitió ningún comunicado al respecto, fueron los propios grupos los que lo hicieron saber a través de sus RRSS. A todo esto hay que sumarle también que el festival no recibió la licencia para poder realizarse hasta unos días antes del inicio del festival.

Fuente: tillate.es

Tras esta "pequeña introducción", os hablaremos de nuestra experiencia (y de la de algunas personas que participantes en la zona comercial) durante el SanSan.

El primer día asistimos a un uso especial de las salidas de emergencia. Al no haber baños portátiles (o por lo menos, no estar señalizados), la gente tuvo que procurarse un lugar para hacer sus necesidades. Esos lugares fueron las partes traseras de las carpas de bebidas y las salidas de emergencia. Al no estar controladas por personal de seguridad, los asistentes movían la valla, procurándose intimidad detrás de ésta. La reacción por parte del personal de seguridad se produjo hacia las 12 de la noche, cuando se les ocurrió poner dos sillas de playa para evitar la afluencia de la gente a dichos lugares. Sin embargo, la organización del SanSan Festival reaccionó al tercer día (cosas de la Semana Santa, por lo visto), cuando trajeron baños portátiles y procedieron a señalizar dónde se encontraban los mismos.

Al fondo se puede observar la señalización de los baños el tercer día del festival.
Fuente: La Cultura Mató Al Gato

Para seguir hablando de carpas, es necesario informar que fuera del recinto donde tenían lugar los conciertos y que constituía el paseo hasta el mismo, estaban ubicadas una serie de carpas de feriantes que ofrecían comida, bebida, bisutería, ropa, merchandising de los grupos que actuaban... Pues bien, un día que nos colamos a las pruebas de sonido (sí, lo habéis leído bien), porque como veis, la seguridad no fue el punto fuerte del SanSan Festival, una de las feriantes nos comentó que no tenían agua, ni punto de luz pero que sin embargo la organización del festival les había exigido las máximas condiciones de salubridad, algo difícil de conseguir si no se procura agua a la gente que manipula la comida, por lo menos para lavar los utensilios. También nos comentaron que las carpas no disponían de seguridad, por lo que no podían abandonar su puesto en ningún momento, ya que todo de lo que disponían era de una especie de lona que no suponía ningún tipo de barrera frente a posibles robos.
Acumulación de basura durante una mañana del festival
Fuente: La Cultura Mató Al Gato

Además, que este tipo de carpas se colocase fuera del recinto principal, no fomenta el consumo (según nos contaron los propios comerciantes) porque los asistentes entran directamente donde tienen lugar los conciertos, provocando que la recaudación de estos pequeños feriantes fuera inferior a la estimada.

Para seguir con los problemas de las mañanas, nos gustaría decir que el SanSan Festival no cumplió con lo prometido en cuanto a la apertura matutina para todos los públicos con castillos hinchables para los más pequeños y comercios abiertos para la compra y venta. Además, desde la organización tampoco emitieron ningún comunicado informando de la cancelación de este espacio (hecho que nos hizo desplazarnos una mañana al festival y descubrir que estaba desierto).

En este plano podemos ver cómo hay un espacio dedicado a castillos hinchables que al final no encontramos.
Fuente: facebook.com/sansanfestival

Otro de los problemas era que los asistentes no sabían bien en cuál de los dos escenarios actuaba cada grupo. La intuición nos decía que si el festival comenzaba en el escenario principal se produjese una alternancia entre uno y otro con cada actuación, ya que la organización no proporcionó información  acerca del escenario en que actuarían los diversos artistas (aunque el viernes hubo un cambio inesperado de escenarios entre Las Nancys Rubias y Fangoria).

Sobre los horarios del SanSan Festival, hay que decir que el primer día iban con 15 minutos de adelanto, lo que provocó que asistiésemos a la segunda mitad de concierto de Miss Caffeína. El viernes y sábado la organización cumplió los horarios a rajatabla, pero el domingo se repitió la misma historia. La M.O.D.A. comenzó 20 minutos tarde esperando a que acabase Christina Rosenvinge. ¿Por qué no empezaron? Como hemos mencionado antes, no había solapes entre las actuaciones, pero además, debido a la cercanía de los escenarios entre sí, si se hubieran producido, el sonido se mezclaría. Por si faltara más, en el horario de apertura de puertas al público (y entre concierto y concierto) se producían pruebas de sonido que no se habían podido realizar por la mañana, como por ejemplo es el caso del grupo Full.

Fuente: facebook.com/sansanfestival

Siguiendo con los horarios, el festival no finalizó a la hora estimada, prolongándose hasta altas horas de la madrugada, lo que provocó el descontento de los vecinos de Gandía. Además, según La Vanguardia, la policía local de la ciudad costera registró niveles de decibelios superiores a los permitidos fuera del recinto Falkata.

Por último, es un misterio lo que ha pasado con la página web del festival, ya que al intentar acceder a ella desde un buscador como puede ser Google o introduciendo la url (sansanfestival.com), se redirige automáticamente a la página de Facebook... Dejamos a vuestras mentes elucubrar sobre esto.

En conclusión, el festival a nivel organizativo dejo bastante que desear y desde aquí nos gustaría decir a quien quiera que decida organizar el próximo SanSan (si lo hay) o si es la misma empresa/empresario, que tenga en cuenta que un festival no es solo una máquina de hacer dinero, sino que acude a él gente y bandas de todas partes del país, por lo que hay que estar a la altura.

Esperamos vuestras opiniones en comentarios.

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