Imprescindibles felinos: Elvis Costello - My Aim Is True

Es inevitable, cuando pensamos en los 70, tener la típica imagen de la música disco, pantalones de campana, Abba en Eurovisión... No obstante, esta década, además de todo esto produjo una gran cantidad de movimentos musicales increíbles, como pueden ser el Glam Rock, estilo que el gran David Bowie abanderó al inicio de su carrera, el punk que nos ha dado míticas bandas como The Clash o los Sex Pistols, o el movimiento que nos ocupa ahora, la New wave. 

En esta oleada de músicos y bandas que surge a finales de los 70 y principios de los 80 convergen una gran cantidad de estilos. Bajo esta etiqueta tenemos grupos tan diferentes como Devo o The Police dentro de todos los subgéneros que surgieron en esta prolífica era. Sin embargo no estamos aquí para hablaros de todas las maravillas de la New Wave (aunque en algún momento deberíamos), sino para hablaros de una de las joyas que se gestó en este periodo y que a día de hoy continua siendo uno de los mejores discos de la historia.

My Aim Is True vio la luz en 1977 de la mano de Stiff Records y es el disco debut de Elvis Costello (del cual ya os hablamos aquí). Este álbum, que actualmente todavía se considera uno de los más icónicos de la carrera de este artista y el primero producido por (el gran) Nick Lowe, nos ofrece 12 cortes (13 en las reediciones actuales) en los que las melodías iracundas y las letras son los protagonistas.

Pero antes de entrar a analizar con detalle el disco, es necesario hacer una breve presentación de antecedentes. Antes del lanzamiento de este disco, Costello ya se dedicaba a actuar por bares en la escena pub rock que existía en Londres con su banda Flip City y posteriormente en solitario. En 1976, cuando se fundó la icónica Stiff Records, este envió sus maquetas -que ya habían sido rechazadas por un gran número de discográficas- y la casa se interesó por él.

Sin embargo, este interés, en un primer lugar, era como letrista para otro de los músicos de la discográfica, Dave Edmunds. Esto, como podéis adivinar, no llegó a ningún sitio, así que Stiff Records contactó con Costello para la grabación de un álbum.

El disco se grabó en un cómputo global de 24 horas, repartidas en 4 sesiones de 6 horas, y contaba con el apoyo de la banda de country rock, Clover. Vio la luz el 22 de julio de 1977, y salió a pesar de que los dos singles previos tuvieron un éxito más bien modesto. Aquí os dejamos el primero de estos, Less Than Zero.

Como ya hemos dicho anteriormente, algo que destaca de este LP es la ferocidad (ironías de la vida, este álbum cuenta con una canción de nombre I'm Not Angry) que encontramos en la mayoría de las canciones, no por nada este My Aim Is True le valió al cantante británico una reputación angry young man, que arrastró gran parte de su carrera. De esto queda constancia sobre todo en la forma en la que la parte vocal está representada en el disco.

Las letras de este disco nos dan una pequeña muestra de lo que se ve más adelante en la carrera de Costello, y es que son uno de sus fuertes. Capaz de combinar ideales políticos con formas literarias mucho más complejas de lo que estamos acostumbrados en un álbum de rock además de utilizar un lenguaje poco convencional para este tipo de música.

Si desglosamos el disco, empezamos con Welcome to the working week, la cual destaca por su brevedad y su gran influencia punk, tanto en la música como en la letra

La siguientes tres canciones Miracle Man, No Dancing y Blame It On Cain que forman parte de su catálogo más clásico, sobre todo esta última de la que hace (según le rota al hombre) distintas variaciones en directo. Encontramos melodías pegadizas, con encanto y mayor complejidad de lo que puede parecer a simple vista y letras que cuentan historias de parejas miserables(un clásico).

Tras este enérgico inicio de disco encontramos la primera de las joyas de My Aim Is True y una de las canciones más conocidas del artista. Alison se hace paso por nuestros oídos con una suavidad que destaca precisamente por ser la única balada del disco. Uno de los temas más versionados, y parodiados (hasta por el propio Costello), que además es el que contiene la frase que da nombre al disco. La historia que cuenta, como las anteriores, el amargo lamento de un amante que encuentra su amor no correspondido.

Pay It Back es el siguiente tema que aparece en este disco. Se mantiene muy en la línea de los anteriores, no es una mala canción pero no es de las que más destaque de este álbum.

Sin embargo, la que se abre paso a continuación, la mítica (The Angels Wanna Wear My) Red Shoes, es también uno de los temas más destacados y conocidos del músico (y es que este disco, como podéis ver está plagado de "joyitas"). En él encontramos una melodía alegre y pegadiza, que en contraposición tiene una historia de un amor que no fue. Como curiosidad, os diremos que existe para Barrio Sésamo una versión alternativa sobre esta canción con Costello y Elmo como vocalistas (A Monster Went And Ate My Red Two).  

Los dos temas que aparcen a continuación se tratan de uno de los puntos álgidos del disco. El primero Less than zero destaca por lo político de sus letras, y se trata de un tema protesta en contra de Oswald Mosley, el fundador del partido British Union of Fascists, escrita tras la aparición del mismo en la televisión pública británica. No sería la última de las canciones de Costello con tener una fuerte carga política, destacamos aquí Tramp The Dirt Down o Shipbuilding.

Mystery Dance se hace paso al acabar Less Than Zero. Esta canción destaca por su brevedad (1:36 de pura gloria) y por todo el estilo rockabilly que desprende.

Y ya para terminar con este disco tenemos Pay It Back, I'm not Anrgy y Waiting for the end of the world, en las que destacamos, sobre todo la potencia de I'm not Angry y la curiosa historia que cuenta Welcome to the end of the world. 

Nos es imposible terminar de hablar de este disco sin comentar una canción, que a pesar de no formar parte de él en un primer lugar, fue un single que se lanzó poco tiempo después y que las reediciones empezaron a incluirla. Watching The Detectives, la primera canción que publicó Costello con la que sería hasta 1987 su banda de apoyo The Attractions. Esta canción destaca sobre todo por la atmósfera de película noir, acentuados por la letra  y los toques reagge, influenciados en gran medida por el primer álbum de The Clash.

Si habéis escuchado este disco alguna vez entenderéis porque para ha sido con el que hemos iniciado esta nueva sección de imprescindibles felinos, y si no lo habéis hecho no podemos invitaros más a hacerlo y comentar qué os ha parecido en los comentarios.