lunes, 20 de junio de 2016

Hasta siempre, Pequeño Escorpión.

OJO: CONTIENE SPOILERS, SI NO HAS VISTO EL FINAL DE LA SERIE, NO TE RECOMIENDO QUE SIGAS LEYENDO.


Amigos felinos, una de las mejores series de la historia reciente de la televisión ha llegado a su fin. Penny Dreadful termina por decisión de su creador, John Logan, tras su tercera temporada (pese a aquellos medios que se empeñan en decir que ha sido cancelada). Me gustaría escribir este post en forma de despedida, por tan buenos momentos que ha cosechado esta serie, que para mí se ha convertido en una de las mejores series que he visto (y mira que veo series).

Penny Dreadful ha ido ganando adeptos con cada trama, cada personaje, cada temporada. Cada capítulo que nos ha brindado Logan ha sido un trocito de poesía, escrito con una gran maestría, tratando a cada personaje de una forma excepcional. Ha conseguido crear personajes imperfectos, pecadores y no santos pero que, al mismo tiempo, son héroes a su propia manera. 

Vanessa Ives es de los mejores personajes femeninos que he visto en televisión. Mujer que no encaja en la sociedad propia del S. XIX, que no es como las demás mujeres, acechada por un sinfín de demonios (tanto propios como criaturas ajenas a ella), que pone pasión en todo lo que hace y que no se comporta como está esperado de una mujer propia de la época. Eva Green ha sido la dueña y señora de esta serie. Excepcional en cada escena, ha sabido explotar y mostrar a la audiencia todos y cada uno de los lados de este gran personaje. 

Hablemos sobre la muerte de Vanessa Ives al final de la serie. Vanessa es el personaje sobre el que todo gira y se nos ha ido adelantando capítulo tras capitulo que su final no podía ser otro que este. Por su poder espiritual, es perseguida por todos aquellos que quieren el mal y no traer nada bueno a la humanidad. Vanessa ha sido una gran luchadora, ha aguantado hasta el final, hasta que intentó abrazar lo que es, a “aceptarse a sí misma” y sucumbir a los encantos de Drácula. Vanessa sabe que siempre ha intentado alejarse de la oscuridad, pero en el fondo sabe que su final será trágico, por muy empeñada que esté en abrazar la luz. Al final, paradójicamente, al abrazar la luz, ha abrazado su muerte. La muerte de Vanessa probablemente no es el final deseable para la serie, pero es el más lógico y más coherente que se le puede dar. ¿Querer que acabe con Ethan Chandler? Pues yo también desearía que fuese feliz porque es un personaje que se lo merece, pero Penny Dreadful es tragedia en sí misma. 

Vanessa ha sido liberada. Liberada por Ethan, quien sabe que nunca será feliz luchando contra viento y marea. Quien sabe que no resistirá eternamente. Está clarísimo que Ethan no quiere ese final para ella, que sabe que su destino estaba ligado con el de Vanessa. Pero la quiere lo suficiente para dejarla ir. Ha luchado por ella, pero sabe que tiene que dejarla ir. Y, en realidad, es el único que tiene valor para hacerlo. Pasemos a Josh Hartnett, quien da vida a Ethan. Creo que Hartnett nos ha brindado la mejor interpretación de su carrera como actor, dando vida a un personaje sobrenatural como es un hombre lobo y que gracias a la maestría de Logan, que no cae en los tópicos del género.

Green y Hartnett como Miss Ives y Mr. Chandler
Christian Camargo nos deja el mejor Drácula que se ha visto en televisión. Fuera de los estereotipos de la novela de Stoker, Camargo nos brinda un personaje maligno, oscuro, que quiere sembrar el mal. Que es carne y se alimenta de ella. Pero para ello y para estar completo, necesita a Vanessa (this is a man’s world… Completad vosotrxs). Para ello ha utilizado todas las tretas inimaginables hasta que al final Vanessa sucumbe a sus encantos. ¿Y quién no? ¿Quién no le diría que sí con la palabrería de la que hace gala?

Drácula ha sido quien ha abusado de Vanessa y se ha dedicado a atormentarla a lo largo de dos temporadas. No solo a ella, a todo aquel relacionado con ella. Mina, Sir Malcom e Ethan. Drácula es una cara de la misma moneda. La otra cara es Vanessa. Sin las dos caras, el mal no puede extenderse. Comprended ahora el egoísmo y la generosidad de Vanessa: dar su vida porque sabe que nunca será feliz y darla, al mismo tiempo, para salvar al resto del mundo. 

Uno de los personajes que más ha sufrido, en mi opinión, ha sido Sir Malcom Murray. La pérdida inundó su vida, primero con su hijo Peter, luego con su hija Mina y su mujer. Por si fuera poco, también pierde a su hija más querida, Vanessa.

Poco puedo añadir a los personajes propios de la literatura victoriana, como Frankenstein, Dorian Gray, la Criatura, Lily Frankenstein o el Dr. Jekyll. Destacar entre todos a la Criatura por ser el monstruo más humano de toda la serie, gracias a una actuación excepcional de Rory Kinnear, que nos dejó uno de los mejores capítulos vistos en televisión junto al personaje de Eva Green. Ese cuarto capítulo de la tercera temporada es una obra a enmarcar. 

Lily Frankenstein (Brona Croft originalmente) es el personaje que más evolución experimenta, pasando de ser una mujer a la que la vida no le ha sonreído nunca a convertirse en el personaje más fuerte (junto a Vanessa). La interpretación de Billie Piper, esa actriz británica de la que todo el mundo ha pasado, es otra de las cosas excepcionales de esta serie. 

Hay que darle las gracias a Logan por escribir a las mujeres en Penny Dreadful. Cada personaje femenino es un chute de fuerza, individualidad y grandeza. Gracias por Joan Clayton, Catriona Hartdegen, Dr. Sweard, Lily y ¿cómo no? Vanessa Ives. 

Puede que el final no le guste a la mayoría de sus espectadores. Puede que peque de trágico. Que sea tachado de melodramático. Pero lo que nadie puede negar es que ha sido poesía pura. Siendo sinceros, ha sido el mejor final de una serie desde Breaking Bad. Trágico y satisfactorio al mismo tiempo. La ejecución de la condena de Miss Ives al igual que la de Walter White.

Lo que debería a pesar a todos los espectadores es que tal serie no goce del reconocimiento que se merece. Que lo máximo a lo que aspire es ser considerada serie de culto (en un par de años). Que no se tenga en cuenta la interpretación de Eva Green, quien si se me permite, ha hecho como el pintor del retrato de Dorian Gray: ha dado un poquito de su alma al interpretar a Vanessa. 

Creo que siempre es mejor terminar una serie en un punto en el que puede hacer justicia a sus tramas. Penny Dreadful lo ha hecho. ¿Podría haberse alargado la serie? En efecto. ¿Hubiera sido mejor? No lo creo. 

No lo creo debido a que alargar la serie sería hacerla caer en el principio del fin. Todos recordamos Dexter. Hemos sufrido el agonizante final de Castle. Hay fans de series que no sé cómo aguantan (tenéis mi admiración). Las series deberían arder antes que apagarse lentamente.

Siendo sincera, creo que Penny Dreadful le ha dado la serie un final a su altura. Un final a una serie que ha ido superándose y mejorando temporada tras temporada. Va a ser difícil encontrar algo que llene el hueco de tan grandiosa serie.


Hasta siempre, Penny Dreadful. Hasta siempre, Pequeño Escorpión.

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