Me gustaría estar escribiendo este artículo con otro enfoque. Me gustaría hablaros de este late show por lo que es y me gustaría comentaros que destaca por muchas cosas menos por la que realmente lo hace.
En el humor, no solo dentro de la categoría que nos ocupa, es muy difícil encontrar mujeres que sean capaces de hacerlo accesible a todo el mundo. Si os paráis a pensarlo con calma, en nuestro país hay muy pocas mujeres que hagan humor y ya no digamos que lo hagan bien, a mí me salen como mucho 2, 3 ejemplos de esto. Quizás, viene por como la sociedad enfoca la educación de ambos sexos, ya que las mujeres por lo general tenemos que ser guapas y los hombres son a los que se les ríen las gracias, y es mucho más difícil para las mujeres no ser elegidas por su aspecto más que por su talento, pero no vamos a entrar en ese tema.
El caso es, que parece increíble que en pleno siglo XXI todavía haya muy pocas mujeres conduciendo programas de humor, y menos aún, programas en los que se hable de temas menos frívolos como los famosos y los cotilleos, de ahí que Full Frontal destaque en este sentido.
El programa, dirigido por la corresponsal más longeva de (nuestro amado) The Daily Show, Samantha Bee se trata de una cita semanal de aproximadamente 20 minutos en el que su presentadora repasa toda la actualidad política con ese toque personal que ya desarrolló en los reportajes que firmaba para el programa de Jon Stewart.
Su estilo humorístico, inteligente, cargado de ironía y sin andarse con rodeos es un soplo de aire fresco en una escena de sátira política que, a pesar de estar llena de grandes nombres como John Oliver, Larry Wilmore y Stephen Colbert, tras la salida de Jon Stewart necesitaba de alguien con este humor gamberro que mostrara las carencias y contradicciones de los políticos americanos (aprovechando además que es un año de elecciones en EEUU), quizás enfocando menos que su antiguo jefe en ridiculizar a las cadenas de noticias, pero dispuesta a ello, como en este segmento, con el que empezó su primer programa en el que se reía de todos los periodistas que le preguntaban cómo había sido trabajar en el programa como mujer:
Además, como su antiguo compañero, John Oliver, Samantha Bee no tiene ningún problema tampoco en denunciar cualquier situación o legislación que considere ser digna de mención, centrándose especialmente en temas que afectan a las mujeres, algunos como el acoso en ciertos tipos de trabajo y las dificultades para conseguir un aborto en ciertos estados a pesar de la legislación, pero se diferencia de Oliver en que ella sale a la calle para hacer reportajes (al más puro estilo The Daily Show) y hablar con las personas responsables de los sucesos y la gente de la calle.
Aquí os dejamos una serie de ejemplos de esto:
Repaso de trabajos en los que las mujeres son acosadas con facilidad.
Reportaje sobre la campaña de primarias de Jeb Bush.
Primera parte de un reportaje sobre refugiados que llegan a EEUU.
Tras unos pocos programas, Samantha Bee nos ha demostrado que lleva años mereciéndose este programa, que es posible para las mujeres realizar sátira política de forma fresca y original y ha sabido aprovechar esta oportunidad que le brinda la TBS no solo para hacer humor, sino para también hacer algo que importe y demostrar que no todo funciona como debería, por esto y por todas las razones que quedan más que claras en los vídeos, ya que una imagen vale más que mil palabras, Full Frontal es el late show que necesitamos pero no nos merecemos.
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