Empezamos la temporada de conciertos en nuestra ciudad, acercándonos al Loco Club, en Valencia para ver a uno de los mejores grupos de power pop en activo The Rubinoos, aprovechando la iniciativa de la propia sala de dejar a menores de 25 años entrar gratis a algunos de los conciertos que se organizan allí (cosa que agradecemos, ya que como universitarios no tenemos tanto dinero como ir a todos los conciertos que nos gustaría).
The Rubinoos, para quien no los conozcan, son una banda americana que surgió en la década de los 70 y que está formada por Jon Rubin, Tommy Dunbar, Donn Spindt y Al Chan, con guitarras pegadizas y melodías alegres y divertidas como banderas llegan hasta nuestros días como uno de los últimos (y mejores) resquicios del power pop que tanto éxito tuvo en la época de los pantalones de campana. Vinieron a Valencia a presentarnos su último disco, 45, que fue lanzado el año pasado para conmemorar sus 45 años de carrera musical, además de repasar todos sus éxitos.
La banda californiana nos demostró que están en una forma increíble y que todavía tienen cuerda para rato. Empezaron el directo haciendo gala de su particular sentido del humor diciendo que empezarían el concierto con un "tributo a Metallica" para acto seguido tocar la famosa canción Mr Sandman.
Este toque humorístico se mantuvo durante todo el evento de algo más de una hora de duración en el que pudimos escuchar grandes canciones como I Wanna Be Your Boyfriend, I Think We're Alone Now o Leave My Heart Alone, además de acompañar el concierto con grandes armonías vocales (impresionantes, todo ha de decirse para gente de su edad) y momentazos A Cappella, como la canción con la que terminaron el concierto.
Terminamos esta crónica con uno de nuestros momentos favoritos del concierto. Durante el bis y antes de tocar Rock & Roll Is Dead, Tommy Dunbar bromeó que Jon Rubin no había tenido ningún solo durante la noche, así que se "retiró" para que su compañero tuviera su momento en el escenario, y Rubin empezó a simular que tocaba poniéndose la guitarra en la espalda detrás del cuello, tirándose por el suelo y tocando con los dientes mientras era Dunbar el que estaba tocando fuera del escenario.
Sinceramente, nos pareció una gran experiencia y un concierto muy divertido. Desde aquí os recomendamos, si no los conocéis, que les peguéis una oída, y como siempre, si los conocéis o estuvisteis en el concierto, que nos escribáis lo que os parecen en los comentarios.
No conocía The Rubinoos, aunque debería, ya que son de mi época y ahora gracias a la positiva opinión e introducción de La Cultura Mató al Gato tengo el aliciente y la curiosidad de escuchar algunos temas del grupo. Por lo tanto mi enhorabuena por la reseña al Blog y mi felicitación a la Sala Loco Club de Valencia por esa iniciativa juvenil que tendría que ser imitada por otras varias salas de nuestro país.
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