miércoles, 12 de agosto de 2015

Ant-Man, un héroe pequeño, grandes carcajadas


Marvel, como editorial de cómics en sus inicios, ha mostrado en sus creaciones  a personajes  modelo “a seguir” como el Capi América, siempre tan justo y tan Norteamericano o personajes atormentados y serios como el Tony Stark alcohólico que a pesar de ello de be seguir pilotando la armadura de Iron Man, el joven que debe llevar su vida como estudiante y Spider-Man o el desquiciado inventor que creó a la máquina de matar que es Ultrón: Hank Pym (Ant-Man). Si bien todos ellos tenían cierto punto de humor, los comentarios de Peter Parker tras la máscara del hombre araña o los amoríos del rompecorazones millonario Anthony Stark, el tono general seguía siendo bastante serio, claro que esto daba mayor realismo pero actualmente el humor es más frecuente en las adaptaciones de la gran pantalla y sí, también más necesario. Ya se vio la mayor presencia de chistes y bromas en Iron man, o en las dos entregas de los Vengadores y cuando parecía que Guardianes de la Galaxia había puesto el tope de situaciones ridículas y conversaciones que te arrancan una carcajada, llega Ant-Man.


Antes de empezar a hablar sobre la película en sí (spoiler-free por supuesto) querría hablar sobre la historia y original del alter ego de Ant-Man en los cómics, Henry Jonathan “Hank” Pym. Como ya he explicado en mi anterior post, las historias del Pym de los cómics y el Pym cinematográfico comparten poco más que los nombres de personajes y algunos guiños. El Pym de los cómics era un científico responsable de la creación de Ultrón. Estaba casado con Janet  Van Dyne, la avispa. Gracias a una partícula descubierta por Hank, ambos tenían el poder de encogerse hasta el tamaño de insectos y Hank también podía aumentar su tamaño hasta ser tan alto como un edificio de cinco plantas. Durante un experimento fallido, inhaló unos gases que afectaron a su mente, haciéndole creer que él era otra personalidad mucho más arrogante y hosca de Hank: La Chaqueta Amarilla, un superhéroe convencido de que había matado al Hank original. Cuando consiguió volver en sí, cometió otro de sus mayores errores: crear a la inteligencia artificial: Ultrón. Como puede verse, el tipo era la alegría de la huerta, saltaba de problema en problema, con su mente cada vez más inestable y todo dramático hasta decir basta. Pero tranquilos, que en el cine si lloráis será de risa.

La película mantiene los nombres de los personajes originales y las relaciones entre ellos incluso los sitúa en la época de los cómics (década de los 70) pero la acción de la película transcurre en el presente, justo después de los eventos ocurridos en Los Vengadores 2. Aunque el guion no aporta enormes novedades al estilo Marvel, tiene una forma muy interesante de producir humor usando a personajes cómicos muy divertidos y provocando la risa con las situaciones que se crean debido al tamaño de Ant-Man. Creo que es la película de la casa de las ideas con la cuál más me he reído, quizás queda a la par que Guardianes de la Galaxia. La escala de la acción es mucho más pequeña (toma chiste) No, en serio, se aleja mucho de los grandes conflictos que se ven en Los Vengadores u otras películas de superhéroes. Mantiene la fórmula tantas veces explotada en el cine de la lucha contra un enemigo muy poderoso y el camino del héroe hasta el enfrentamiento y en este aspecto no es revolucionaria, sin embargo no se pierde el objetivo que sí es importante y la acción mezclada con momentos de menos tensión mientras te ríes ayuda a que se haga muy fácil de ver.


Personalmente, yo la voy a ver otra vez antes de que se vaya de las carteleras por lo fresca y entretenida que me ha parecido. Espero que disfrutéis de igual manera esta pequeña gran película. Mira, otra gracia con el tamaño.

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