Al acabar la película, con sus créditos y todo lo que suele
traer una película de Marvel. Mi cara era pura absoluta y sincera felicidad. No
puedo expresarlo de otra forma, una excelente combinación entre violentas
palizas a robots, los ya típicos chistes y frases en cualquier película de esta
casa, que ayudan a rebajar el tono para que no llegue a ser demasiado serio
pero aportando además más datos en la vida de algunos personajes que no habían
tenido tanto protagonismo en otras proyecciones, como por ejemplo Ojo de Halcón. Y
sobre todo, la guinda, la maravilla que hacía que se te pusieran los pelos de
punta cada vez que se oía: la voz de James Spader como Ultrón. No quiero volver
a oír otra voz de supervillano que no sea la suya.
Ya que la guinda era la voz de Ultrón, voy a continuar
hablando sobre lo que ha sido el mayor acierto de la película: mantenerse fiel
a los cómics originales respecto a él. Si bien el origen de Ultrón no es el
mismo que en la historia impresa, como ya comenté en la otra entrada, el
desarrollo del personaje está muy bien adaptado: su fijación con la evolución
propia, el exterminio de la humanidad y el desprecio por todo lo que se ponga
en su camino como si fueran molestas moscas, mezclado con ese punto de
suficiencia y su discurso poco predecible, expresan a la perfección su
personalidad. Todo esto puede verse reflejado en cada uno de sus comentarios
condescendientes con la cadencia de la voz de James Spader (¡Esa voz, por
dios!) Lo hacen tan redondo que es hasta
fácil querer al personaje. Una de las facetas que al mismo tiempo hacen que sea
un supervillano tan interesante y peligroso es la seguridad en sí mismo que, en
este fragmento del cómic Ultrón: Ilimitado es precisamente la clase de actitud
que tan bien han sabido plasmar. Trata a todo y a todos como objetivos, como
medios para llegar a un fin.
Otro de los aspectos de la película que destaca, por ser
algo que se echó en falta en la anterior entrega, es la profundización en las
historias y algo de desarrollo de personajes como Ojo de Halcón, la Viuda Negra
o Hulk. Por lo menos dentro de lo que cabe en una película en la que el 70% del
tiempo es acción y tensiones en el grupo que forman The Earth’s mightiest heroes. En esta ocasión de verdad sientes que
los personajes son algo más que superhéroes que se dan palizas y esperas, clavándole
las uñas a tu butaca que no muera ninguno, de verdad lo esperas. No me pareció
que hubiera ningún error o hueco en la historia que pudiera hacer que los
amantes de los cómics se llevaran las manos a la cabeza (al menos no los que
estén causados por tonterías de propiedad de derechos de los cómics entre
estudios cinematográficos) de hecho salí muy satisfecho y con miles de teorías
sobre el futuro de la saga, muy esperanzador todo.
Para resumirlo todo, han conseguido un villano digno y muy
potente, que de verdad causa estragos y una historia que, si bien recuerda un
poco a la primera película, tiene un factor más humano, causa más sentimientos
en el espectador y no ofende a nadie siendo muy fácil de querer y de ver. En
definitiva, ¡A VERLA YA!
No hay comentarios:
Publicar un comentario